El cine avanza de manera espectacular, lo que hace años sería impensable hoy en día se ha convertido ya en algo habitual que no sorprende a nadie.
Los zombies
El mejor ejemplo de esta teoría son los efectos especiales, los cuales a día de hoy permiten introducir personas en pantalla que ni están ahí, dándole una libertad casi infinita a los guionistas para que escriban sus historias más retorcidas sin preocuparse de la producción.
Las películas de terror sin duda emplean mucho los efectos especiales ya que en los momentos en los que, por ejemplo, un zombie le come las tripas a una persona se necesita sin duda hacer uso de estos efectos.
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